lunes, 24 de enero de 2011

Alcance, recursos y tiempo: el arte para conseguir la calidad

Hay tres restricciones que definen cómo será la calidad del resultado de cualquier proyecto que vayamos a emprender. Son tres restricciones que, antes que nada, debemos medir con meticulosidad, ajustar y traspasar a una hoja de papel que colgaremos en un lugar bien visible de nuestro despacho.

Estas tres restricciones son: el alcance (o "A" de alcance) del proyecto, los recursos (humanos y económicos) con los que contamos (o "R" de recursos) para conseguir ese alcance y el tiempo (o "T" de tiempo) que hemos planificado que tardaremos en completarlo.

Si los defino correctamente los podré dibujar como un triángulo equilátero, siendo cada lado al inicio del proyecto de 1 unidad. Es decir, el valor inicial de A, R y T será de 1.

La medida de la calidad del producto resultado (o "C" de calidad) será el área de ese triángulo equilátero. Es decir (siendo "l" o ele cada lado de ese triángulo):


Si A = R = T = ("l" o ele) = 1 inicialmente, entonces C = 0,433012701875. A este número 0,433012701875 lo llamaré, a partir de ahora, el "número Q" (del latín qualitas, calidad).

Si a lo largo del proyecto alguien nos cambia una de esas tres restricciones y no cambia el resto para ajustarse a la nueva definición... no podré mantener el Q de mi proyecto, lo que significará una disminución en la calidad del resultado del mismo.

Cómo vemos la calidad "C" o "Q" es una fórmula que depende de "ART" (la metáfora de éste post es que la calidad es un ARTE).

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