viernes, 11 de diciembre de 2009

Inversión en Capital Humano

Somos humanos con recursos, no somos recursos humanos. Es necesario que estos humanos tengan cada día más recursos para sacar adelante sus tareas, las actuales y las que están por llegar.

Está claro que, hoy en día, no podemos considerar a las personas que forman parte de una Organización como un recurso más, como si se tratase de una parte más del mobiliario. Su valor como Organización estará en función del valor (grado de destreza, experiencia o formación) que tengan las personas que forman parte de ella. Somos realmente su CAPITAL.

Deberíamos exigir a la Organización que haga algo más, por estos humanos, que limitarse a controlar que cumplen con su función hasta que llega la hora de (una vez amortizados) su reemplazo por otro recurso nuevo.

Si somos un capital, lo que debería buscar la Organización es que este capital creciese, tuviese cada día más valor en el mercado. Para ello, debe invertir en él, porque el capital no va a crecer por si solo sin "moverlo".

Intenta hacer el siguiente ejercicio: recupera tu CV previo a la entrada en tu Organización actual, recupera tu CV actual e intenta eliminar todas aquellas destrezas que hayas adquirido y que no se deban a la intervención directa de tu Organización y elimina también todas aquellas destrezas que sean imprescindibles para realizar tu trabajo (quedarían aquellas que no siendo imprescindibles para realizar tu labor han sido aportadas por tu Organización). ¿Crees que la diferencia, lo que la Organización te ha aportado, entre tu primer CV y el segundo CV es sustancial? ¿Crees que tu CV actual tiene un valor de mercado sustancialmente superior al que tenía tu antiguo CV en aquel momento?

¿Cómo resolvemos esta deficiencia?

  1. Lo más sencillo sería exigir a la Organización un Plan de Formación adecuado. Pero, no sólo el adecuado para adquirir las destrezas necesarias para realizar tu labor diaria. Es necesario exigir un Plan de Formación para adquirir destrezas que hagan de nosotros un mejor profesional en todos los aspectos.
  2. Podríamos intentar convencer a la Organización, aunque es muy costoso, que parte del personal pudiese optar a obtener certificaciones reconocidas.
  3. Fomentar la auto-formación, pero de forma gestionada: ¿quién? ¿qué tiempos? ¿con qué objetivos? ¿qué coste? ¿qué frutos da? ¿debe retornar a la Organización? Gastar una hora al día, sin un plan, supone un año sabático cada 7 (¿a costa de quién?).
  4. Deberíamos tener una parte de nuestro CV de acceso público (internamente) para conocer qué destrezas o habilidades tienen nuestros compañeros, de las no conocidas, que podamos aprovechar para hacerlas llegar al resto del equipo.
  5. Es importante institucionalizar la figura del mentor, quien debe preocuparse de nuestros intereses profesionales y hacerse cargo de nuestra educación.
  6. ¿Te permiten tus tareas diarias un aprendizaje continuo? Si la respuesta es que no, deberíamos cambiar la forma en que abordamos nuestras tareas diarias, porque los mecanismos utilizados en el aprendizaje necesitan de un lubricante continuo.
  7. Deberíamos intentar que cada uno de nosotros realizase tareas de un nivel de responsabilidad superior al que nos corresponde por plantilla. Eso sí, extremando las precauciones, sin exigencia de resultados, simplemente como parte del aprendizaje.
  8. Deberíamos conocer qué hacen en su puesto, para sacar adelante sus distintas actividades, nuestros superiores. Para que un día podamos decir "yo también podría/sabría hacerlo".
  9. Una forma de medir si el capital humano está creciendo es medir su productividad. Si con una misma masa de capital físico la productividad aumenta... será porque el capital humano ha mejorado en alguno de sus aspectos. El problema es ¿cómo medir la productividad?

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