La palabra trabajo viene del latín tripalium (tres palos). El tripalium era un yugo hecho con tres (tri) palos (palium) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarlos. Desde el punto de vista del empresario, tu trabajo es su negocio. Negocio viene de la negación del ocio. Es decir, para el trabajador el trabajo es una esclavitud y además tu empresa te está negando el ocio mientras trabajas.
¿Por qué, pues, trabajamos? ¿Por qué dedicamos un tiempo tan hermoso y escaso en hacer algo que nos esclaviza y que niega nuestro ocio? La respuesta inmediata parece ser: por dinero. Sin embargo, esta concepción simplista del trabajo está cambiando.
Los nuevos trabajadores (los que ya han sido bautizados como Generación Y) buscan algo más de sus empresas, y de sus lideres, que la simple compensación económica. Os invito a leer este PDF, donde se habla de ello.
Las empresas, algunas de ellas, ya se han dado cuenta que la falta de motivación y el estrés les cuesta dinero. Esto repercute directamente en una disminución de su productividad y les resta, además, competitividad.
¿Qué empresas seleccionarán los trabajadores con talento entre sus preferidas para trabajar? Quizá a las empresas GPW...
Esto puede que sea simplemente una moda pasajera que, a futuro, quede como una experiencia sin éxito. Pero, mientras tanto, ¿por qué no nos aprovechamos los trabajadores de esta moda? No tenemos nada que perder...
Hablando de estrés, como con el colesterol, ya se ha descubierto que existe un estrés bueno (eustrés) y un estrés malo (el distrés). Así que, quizá, nuestro estrés (el que todos pensamos que sufrimos) sea solamente del primer tipo, ¿no?
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