Las organizaciones son sistemas dinámicos, en continua
evolución, por supervivencia principalmente. Esto ha sucedido así a lo largo de
toda la historia del hombre salvo por dos excepciones: el clero y la nobleza.
El clero (la Iglesia) y la nobleza (los militares y el
Estado) han mantenido desde siempre (desde antes del feudalismo) unas
estructuras muy jerarquizadas porque esto simplifica la labor de establecer quién
realizaba qué tareas (se resolvía este conflicto) y quién era responsable de
qué resultados.
Para ello (para mantener estos estamentos) era necesario
definir políticas, procedimientos y controles formales que guiasen las
actividades y las relaciones de las personas miembros de los mismos... creando
así una estructura formal (u oficial) rígida y altamente burocratizada.
Cualquiera que conozca por dentro a la Iglesia, al estamento
Militar y a las Administraciones Públicas (que hoy representan al Estado) sabrá
que este modelo clásico ha evolucionado muy poco.
Este tipo de estructuras pueden tener sentido cuando nuestros
objetivos son pequeños o cuando no se requiere una fuerza de trabajo
cualificada para llevarlos a término. También pueden dar resultado si las
personas que forman este sistema no tienen otros intereses particulares
distintos a los de la propia organización.
Que suceda esto (que creemos empresas para alcanzar
objetivos sencillos y con personal poco cualificado y sin intereses
particulares) es EXTRAÑO... de ahí que HOY surjan de forma espontánea, de forma
no prevista, otras estructuras como las que define Andrés Nin @andresnin en este su artículo.
Encaja esta definición, creo, con lo que ahora se llama
ADHOCRACIA (Mintzsberg): estructuras que nos permitirán tomar decisiones
rápidas, sobre la marcha, a la medida de las necesidades que surjan en el momento;
sin tener que esperar que algún responsable superior a nosotros (por el cargo
que ocupa en la estructura formal) la bloquee.
Es posible que estas estructuras más informales surjan con
el apoyo de las estructuras formales (como comenta Iñaki Ortiz @balapiaka para el caso del
Gobierno Vasco) pero lo normal es que surjan cuando estas estructuras formales
son débiles (por sustitución como forma de avanzar) o cuando son muy rígidas
(como forma de resistencia a ellas).
Estas estructuras informales, no previstas, se valen hoy en
día de las redes sociales (de la tecnología) como mecanismo ágil (y fuera del
control oficial) de comunicación. Pero,… si nacen así (como resistencia y fuera
del control oficial) es muy posible que no sirvan para nada mucho y el esfuerzo se
haya perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario